viernes, 27 de julio de 2012

SEÑOR


Señor, concédeme no perder jamás amor a la vida, no permitas que mi corazón se corrompa nuevamente con el odio y la tristeza, aleja de mi la soberbia y concédeme la gracia de todos los días admirar tu creación, el canto de los pájaros, los colores de las flores, una puesta de sol, la risa de un niño... No permitas que me vuelva fría e indiferente ante el dolor de los demás, concédeme ser mejor ser humano hoy, mañana y siempre, hasta el día que tenga que estar frente a ti... Concédeme no dejar de valorar a todas las personas que han pasado por mi vida porque de todas ellas he aprendido algo... Concédeme ser recordada con amor por aquellos que yo amo y por las personas que a lo largo de mi vida he conocido, dame la gracia de perdonarme y vivir en paz conmigo misma... Permíteme no fallarle a las personas que me rodean, pero sobre todo a mí, pon en mis labios las palabras exactas, para poder darle tranquilidad a quien se encuentre devastado o abatido por el dolor, ayúdame a poder entender a mis hijos y poder estar ahí, al momento en que ellos se equivoquen y me necesiten para así poder decirles que cuentan conmigo, quiero ser partícipe de sus triunfos pero también de sus derrotas, permíteme reír con sus alegrías, pero también llorar con sus tristezas, permíteme ser amiga incondicional en todo momento de las personas que a mi alrededor se encuentren... Y como algo especial concédeme... Ser... Amor, tranquilidad, serenidad, calma, quietud, ternura y comprensión para Rubén que es el hombre que a mi vida llego, concédeme la dicha de vivir todos los días de mi vida a su lado y hacerlo feliz..." CONCÉDEME NO PERDER NUNCA LA FE EN TI SEÑOR"... Y no me permitas jamás cuestionar tu voluntad sino concédeme serenidad para aceptarla.

Autor: Juana Sánchez Caudillo 

No hay comentarios: