Hoy me siento triste, porque pesé a que he vivido cosas fuertes, sigo siendo sensible a las atrocidades que son capaces de hacer algunas personas, me lástima el no poder hacer nada, ante las injusticias que la vida le hace pasar a personas inocentes, victimas de las circunstancias, la muerte de una mujer joven, víctima del cáncer que deja en la orfandad a sus pequeños hijos.
Aquel sujeto que por celos es capaz de matar a la madre de sus hijos y su cobardía lo lleva a querer evadir su castigo, mediante el cobarde acto del suicidio... Como vivirán eso niños huérfanos de madre y con un padre, asesino, cobarde que les arrebato a su madre sin pensar en ellos.
Nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie, porque hasta las prostitutas tienen derecho hacer respetadas, porque vender su cuerpo es parte de su trabajo, y de quién las utiliza es la culpa, por dejarse estafar, ellas solamente no desaprovechan la oportunidad... Así que quien es mas culpable, la zorra estafadora o el incauto que se deja envolver por ellas y se sirve de lo que es producto de mercancía entre los hombres... " La prostituta ".
Como quisiera ser ajena al dolor de los demás, pero para mi desgracia mi naturaleza es otra, me duele el dolor de los demás, porque soy, hija, hermana, esposa, madre, abuela, tía, amiga y todos estos calificativos me hacen imaginar el dolor, que puede llegar a sentir el perder a una madre, a una hermana, una hija, una nieta, una sobrina, una amiga... Victimas de la violencia, yo la viví y el dolor mas profundo es el que te queda en el alma mas que los golpes en tu cuerpo.
Hoy siento miedo, porque miró que mi mundo en torno a mi familia gira, casi perfecto, tengo a mis padres, a mis hijos, a mis hermanos y a grandes amigos, pocos muy pocos, pero tengo la suerte de contar con ellos, he tenido la dicha de encontrarme con el amor verdadero, ese que es capaz de darlo todo por mi al igual que yo lo aria por el... Rubén G. M.
Mi miedo es que toda esta podredumbre humana, alcance y dañe a quienes amo, porque mi sensibilidad es tanta que me duele el dolor ajeno, que lo llegó a hacer propio y porque ahora soy tan infinitamente feliz que quisiera que mi felicidad... Fuera tan infinita para todos como lo es para mi.
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